Charla sobre el consumo de alcohol y sus consecuencias

El pasado viernes 13 de abril de 2018 se impartió una charla sobre los problemas de alcohol y sus consecuencias a cargo de la psicóloga y coordinadora del CAS de Garbivent, Lara Treviño.
Entre otras cosas se habló acerca de la embriaguez atípica que consiste en ingesta escasa de alcohol con las borracheras que duran más de lo habitual. Los comportamientos problemáticos consisten en conductas violentas, celos patológicos, ideas delirantes de persecución, desorientación, y alucinaciones. Suele suceder en personas que toleran mal el alcohol, tienen trastornos  psicopatológicos o neurológicos, o como resultado de la mezcla de alcohol con otras drogas o fármacos (especialmente ansiolíticos).

A la hora de la ingesta del alcohol hay diferencias en caso de hombres y mujeres. A las mujeres menores cantidades de alcohol  les afectan más y con mayores consecuencias. Las mujeres metabolizan peor el alcohol a nivel del hígado. El peso es menor, por lo tanto hay menor porcentaje de agua para diluir el alcohol. Más grasa corporal por lo que es más difícil eliminar alcohol. También hay diferencias hormonales: niveles altos de estrógenos por lo que hay mayores efectos.

Para estudiar los grados de ingesta de alcohol se define UBE (Unidad de Bebida Estándar) que equivale a unos 10gr de alcohol. Se clasifican los bebedores según la ingesta: por ejemplo un bebedor ligero equivale a 1-2 UBEs, tanto en hombres como mujeres. En bebedor excesivo la ingesta es entre 9 y 12 UBEs, y entre 7 y 8 en caso de mujeres. Las ingestas de gran riesgo son más de 13 UBEs en hombres y más de 8 en mujeres.
Se ha hablado de Bringe drinking o atracones de alcohol: en hombres son más de 6 consumiciones por ocasión y mujeres más de 5.

Los limites de consumo de riesgo más de 28 UBEs por semana, y más de 6 o igual por ocasión en caso de hombres. En caso de mujeres son igual o más de 17 UBEs y 5 por ocasión.

La intoxicación aguda por alcohol se caracteriza por: aliento de alcohol, inicialmente euforia y locuacidad y en segunda fase marcha inestable, descoordinación de movimientos, el habla farfullante, inestabilidad emocional, irritabilidad, deterioro de la atención y la capacidad de juicio, comportamiento inadecuado (sexual, violencia), pensamiento enlentecido y en última fase vómitos, disminución de nivel de consciencia y coma etílico.

Existen diferencias en el patrón de consumo de alcohol entre hombres y mujeres: en mujeres el inicio es más tardío, el consumo es solitario y a escondidas, generalmente en casa, mezclando alcohol con fármacos, con objetivo de reducir estados físicos y psíquicos negativos, con tendencia a la negación, la demanda terapéutica tardía, con escaso soporte familiar y menor adherencia al tratamiento. En hombres el inicio es precoz y se busca la reafirmación social, el consumo se realiza en contexto lúdico como un bar, culturalmente tienen mayor aceptación, está más vinculado a roles profesionales (construcción, comercio), se mezcla el alcohol con drogas, tiene más consecuencias legales, suelen haber varios intentos terapéuticos y tiene mayor soporte y apoyo familiar.

La charla aportó información nueva y dio pie a reflexión acerca de la consecuencias del consumo de alcohol. Siempre es positivo recordar sus efectos ya que es tan presente en nuestras vidas.